[:es]Nuestros alumnos y graduados del MBA UC fueron parte de una nueva actividad organizada por el área de Vinculación Laboral, donde participaron de un taller impartido por la prestigiosa empresa de head hunter y recursos humanos, Ackermann Internacional. Estuvimos con Blanca Rodríguez, senior manager de la firma, quien realizó esta actividad y nos resumió qué es lo que están buscando las mejores multinacionales al contratar talento executive y cuáles son las claves para tener en cuenta y ser el candidato ideal.

Tenemos que ser capaces de mirarnos desde fuera y analizar cuáles son nuestras debilidades, nuestras fortalezas y nuestros objetivos. Yo siempre pregunto a los candidatos qué es lo que esperan en una organización, cuál es su posición ideal y se quedan bloqueados. No saben lo que quieren. Nunca les han preguntado cuáles son sus expectativas, cuál es su idea de su posición ni de una organización ideal

Blanca nos dice que la base del desarrollo de cualquier habilidad es el Autoconocimiento. “Tenemos que ser capaces de mirarnos desde fuera y analizar cuáles son nuestras debilidades, nuestras fortalezas y nuestros objetivos. Yo siempre pregunto a los candidatos qué es lo que esperan en una organización, cuál es su posición ideal y se quedan bloqueados. No saben lo que quieren. Nunca les han preguntado cuáles son sus expectativas, cuál es su idea de su posición ni de una organización ideal”, nos cuenta y aconseja que es fundamental tener clara nuestra meta, ya que, si no es así, es muy difícil que podamos conseguirla o alcanzarla. Dicho esto, una vez que nos hemos conocido, es muy fácil desarrollar cualquier habilidad y alcanzar cualquier meta.

La senior manager de Ackermann International nos resume las cuatro competencias fundamentales para desarrollar con éxito una función ejecutiva
 

• La proactividad, la capacidad de hacer que las cosas sucedan. La capacidad para tomar nuestras propias decisiones, ser personas sólidas que toman sus propias decisiones sin dejarse influenciar por agentes externos. Las personas proactivas son aquellas que dicen cosas como “yo quiero”, “yo elijo”, “yo prefiero”. Yo tomo decisiones y me responsabilizo de los resultados y la confianza en uno mismo es una parte importante para ser proactivo, si no confías en ti mismo, nadie lo hará.
• La segunda competencia que es fundamental en una posición de liderazgo es la comunicación. La comunicación es la base de todo. La comunicación interpersonal y la comunicación como escucha. Entonces pensamos que un buen comunicador es aquel que es muy bueno en oratoria y no es así. El mejor comunicador es aquel que sabe escuchar. Porque nunca aprenderás nada mientras estés hablando. Así que para comunicar bien, hay que saber escuchar y un buen líder tiene que ser capaz de escuchar al equipo y de escuchar al mercado. Y de escuchar al equipo con los cinco sentidos. Ponerse en la piel de la persona que tiene delante y adaptar el discurso para conseguir sus objetivos, adaptando el mensaje al interlocutor. No hay nada peor que el que viene a hablar de su libro, sin tener en cuenta lo que le interesa al que tiene adelante.
• La tercera competencia o la tercera habilidad fundamental es la visión estratégica que debe tener cualquier líder. Tener visión estratégica, ser capaz de adelantarse a los cambios en el mercado, ser capaz de ver las metas, ser capaz de visualizar primero y luego… O sea, primero es la creación mental y luego la creación física. Las personas de éxitos, son capaces de visualizar los resultados antes de ir a por ellos. Y acompañado, casi inherente a esa visión estratégica, es fundamental que un líder sea capaz de adaptarse a los cambios. Si tú puedes planificar a largo plazo, tienes que ser capaz de adaptarte a ello. Es como una sola competencia. No funciona una sin la otra.
• La cuarta competencia, que es igual de importante que las anteriores, es el liderazgo y la gestión de equipos. Un líder tiene que ser capaz de alinear al equipo con esos objetivos. Es muy fácil ser un jefe, es inherente la jefatura a una posición de liderazgo. Pero ser líder no se asume con la posición, al líder lo elige el equipo.

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