[:es]La evolución de la tecnología está transformando el mundo cada vez más rápido. Los avances de la tecnología han generado nuevas formas de almacenar datos, un cliente digital y nuevos modelos de negocios. “Estamos en la era de la cuarta revolución digital. Hemos vivido cambios importantes en las últimas décadas. Las empresas que no se suben al carro de la tecnología pierden competitividad en el mercado», aseguró Denisse Goldfarb, Gerente de Recursos Humanos de Microsoft Chile.
Para seguir compitiendo y generando valor a sus clientes, las empresas deben repensar qué productos ofrecen, qué estrategia de canales utilizan y qué procesos permiten operar con mayor eficiencia. La innovación se hace cada vez más importante en este contexto mundial. Las organizaciones deben aprender a adaptarse a las tecnologías emergentes e identificar las necesidades de los consumidores. Así pueden formular una estrategia que considere a la transformación digital en el corazón del negocio.
Las empresas deben realizar un diagnóstico de su cultura organizacional y analizar las competencias de sus líderes para que sean un aporte a la empresa. Así pueden crear un contexto para que los individuos trabajen en forma colaborativa.
Verónica Vásquez, Directora del Diplomado de Recursos Humanos de la Escuela de Administración UC, señala que existen desafíos de liderazgo en las organizaciones para crear una cultura que se adapte a los cambios tecnológicos, donde los profesionales puedan innovar y generar una clima de trabajo con emociones positivas.
«Debemos buscar, junto con el cumplimiento de los objetivos, un ambiente de trabajo que re-diseñen de forma rápida las emociones negativas y se instalen emociones positivas de manera intencionada. Los líderes deben estar atentos al flujo emocional de sus equipos y colaboradores porque impactan en el desempeño y resultados de los equipos de trabajo. Las emociones negativas, tales como el miedo, la tristeza y la rabia son parte de nuestro funcionamiento y han contribuido a nuestra supervivencia como especie», asegura la profesora de la Universidad Católica.
Vásquez sostiene que «las emociones positivas, tales como la alegría, el optimismo y la esperanza nos dan ventajas adaptativas en el mercado. Con ellas hay más recursos físicos, intelectuales y sociales. La mente se abre y aumenta la capacidad de generar ideas, planes de acción, ya que hay mayor creatividad. Con estas emociones nos atrevemos a ser más proactivos y asumir riesgos. Además, ayuda al trabajo colaborativo que es fundamental para la innovación a través del intercambio de ideas y de la conversación con personas».
De acuerdo al diario El Mercurio, la empresa norteamericana Red Hat se especializa en el área de la transformación digital. «La transformación digital de las empresas tradicionales va de la mano con softwares libres, organizaciones menos jerarquizadas y favorece un método de intenta, aprende y modifica. El software de código abierto es aquel en que una persona puede acceder a su código fuente. Así puede aprender cómo está hecho, modificarlo y lo más importante mejorarlo».
Conrad Von Igel, Director del Centro de Innovación UC, dice que «las empresas tales como Google, General Electric y Procter & Gamble trabajan con equipos que no solo incluyen ingenieros, sino también sociólogos, diseñadores e incluso filósofos”
«La pregunta que nos debemos hacer entonces en las organizaciones es si estamos preparados para enfrentar esta revolución digital, que incluya un cambio en la cultura organizacional donde se tolere el error, se fomente la innovación y el trabajo colaborativo», concluye.[:]