[:es]Hablamos con Ignacio Alcalde, Graduado del MBA UC en su versión Executive, quien nos contó su experiencia como mentor en el programa Mentorías Pyme UC. Ignacio es ingeniero civil de la Universidad Católica y actualmente se desempeña como Gerente general en TW Logística.
Testimonio de Ignacio Alcalde.
«Participé en el programa de Mentorías Pyme UC en el 2013, tras ser convocado por mi condición de ex alumno de ingeniería civil y del Executive MBA de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La invitación era a orientar y asesorar a pymes que tuvieran poca exposición a prácticas y asesoría profesional, asignándonos una empresa en particular a cada uno para ayudarla en su administración.
En mi caso, asesoré a una empresa de transportes de autos y mi contacto era directamente con uno de los dueños. La metodología estaba descrita en una pauta entregada por el programa, donde se hacía un seguimiento muy de cerca a la compañía durante un semestre. El propósito era entender exactamente donde estaban parados, cuál era su foco estratégico, cuál era su desarrollo a futuro y detectar las herramientas que estaban ocupando para lograr ese desarrollo.
La parte práctica se realizó a través de múltiples entrevistas y sesiones de trabajo con ellos, comenzando una vez a la semana con un par de horas para luego distanciar a 15 días cada sesión, siempre en contacto con la empresa para ver los conflictos que iban surgiendo y tratando de lograr el resultado que se buscaba. Todo esto se hacía mediante un plan estratégico con métricas que la empresa pudiera utilizar para hacerle seguimiento a los resultados.
El programa entrega una metodología muy buena y bastante clara desde mi punto de vista, donde hacíamos un escaneo de la empresa a través de fichas que íbamos llenando con la descripción, las fortalezas, las debilidades, el objetivo estratégico, los participantes, qué insumos o qué recursos pensaban utilizar para el desarrollo de su objetivo estratégico, etc.
Esto permitió hacer un muy buen seguimiento con resultados positivos. Además, se hacía en conjunto con un estudiante de pregrado como “ayudante”, quien se encargaba del trabajo técnico como llenar planillas.
Durante la mentoría noté que la empresa hacía un gran esfuerzo por seguir al pie de la letra el plan de trabajo que habíamos armado. Todas estas empresas se encuentran peleando constantemente con el día a día, y cuando tú les planteas que se abstraigan de los conflictos diarios para ver las cosas con una visión más estratégica, les es super complicado. Es un pequeño trade en el que hay que estar empujando con fuerza para tener una mirada a largo plazo.
El programa funciona muy bien y tiene un fin caritativo muy positivo, porque permite poner nuestro conocimiento a disposición de empresas que no han tenido la capacidad de acceder a una buena expertise profesional. Siento que le fue muy útil a la empresa que supervisé, especialmente con la metodología y los respaldos que entrega la universidad. He seguido en contacto con personas de la empresa y hemos llegado a tener muy buenas conversaciones.
El MBA permite dar una globalidad a las cosas que uno va realizando día a día, sobretodo en el tema de estrategias. Siempre destaco los cursos de estrategia del MBA que me entregaron una visión un poco más macro de las empresas y los negocios, junto con todo el tema de recursos.
Sin duda, para que una empresa se sustente en el tiempo, es primordial tener clara una estrategia y un camino claro a seguir, además de preocuparse del desarrollo de sus trabajadores. Cuando las empresas no tienen un objetivo claro (no saben donde llegar), o tienen malas políticas con sus trabajadores, hay frustración y desmotivación. Eso es fatal para las compañías.»[:]