Paula Broitman, consultora en innovación y emprendimiento, profesora MBA UC y miembro del jurado en el concurso Impulso Chileno, nos reveló algunos detalles del proceso de formación y acompañamiento para quienes resulten ganadores en la iniciativa impulsada por el empresario Andrónico Luksic.
¿Qué opinas del revuelo que ha causado el concurso Impulso Chileno?, ¿A qué atribuyes el éxito de las 8.000 postulaciones?
Es muy interesante lo que pasó y la verdad es que nos sorprendió a todos. Creemos que en parte tiene que ver con la facilidad de la postulación, pero en parte también tiene que ver con el tipo de llamado y que la gente realmente creyó que esto era posible, que podían calificar y ganar. Se hizo una convocatoria que fue muy inclusiva, con un mensaje claro que alcanzó realmente al público que se buscaba. Del total de las postulaciones recibidas, el 60% corresponde a regiones, lo que da cuenta del alto alcance país que tuvo el llamado de Impulso Chileno.
Según tu experiencia anterior en JUMP, ¿qué elementos son claves validar para que una idea de negocios tenga éxito?
Es esencial que la idea esté basada en una necesidad real de un cliente o consumidor y que ésta se haya validado. Las validaciones van ocurriendo por etapas. La primera fase de validaciones, ocurre en las etapas iniciales en que se valida que efectivamente exista la necesidad y luego en quién se observa esta necesidad. Esto se va iterando y pivoteando hacia el desarrollo de una propuesta de valor que luego también debe ir validándose en conjunto de hipótesis que sostiene la idea y que permita finalmente poder capturar el valor. Lo esencial de esta metodología de emprendimiento basada en validación o en experimentación es que debes ir contrastando tus hipótesis contra lo que realmente ocurre con tu cliente o mercado objetivo, porque la mayor parte  de las veces observamos que lo que los emprendedores creen no siempre es lo que los clientes valoran, necesitan o son soluciones por las que están dispuestos a pagar. Por eso no solo las soluciones deben validarse, sino desde las necesidades, pasando por definir bien las oportunidades o problemas a resolver y luego las soluciones y todos sus componentes a través de distintos prototipos y testeos hasta llegar idealmente al producto mínimo viable (PMV).
¿Qué tan importante es el rol del mentor en este proceso?
Yo veo el modelo de apoyo al emprendimiento, como una mesa de cuatro patas en que una es el mentor, otra es la capacitación o formación académica, otra es el capital y la otra son las redes de contacto.
Diría que en Impulso Chileno el mentor tiene un rol fundamental para el emprendedor en darle confianza, acompañarlo en el proceso, apoyarlo en los contenidos de las clases y ayudarlo a completar los encargos y desafíos que irán quedando en cada sesión. Y es por supuesto un proceso de mutuo aprendizaje.
¿De qué manera se beneficia el MBA UC, profesores, alumnos y graduados al participar en Impulso Chileno? 

Lo veo como una experiencia muy importante para todos. Acá vamos a generar una comunidad de aprendizaje en que nosotros entregaremos como MBA UC una parte, y los emprendedores entregarán otra parte y nos enseñarán a nosotros una mirada que nos enriquecerá sin duda y de la que también vamos a aprender mucho. Estas iniciativas además siempre fortalecen las redes y también amplían la mirada del mundo.

¿Qué le dirías a los interesados en participar como Mentores de Impulso Chileno?

Que lo consideren seriamente porque el crecimiento personal y el aprendizaje de ser mentor es enorme. Pero que requiere de compromiso, dedicación para hacerlo bien y dedicarle al emprendedor las horas que necesita para completar las tareas asignadas y acompañarlo debidamente. Las mentorías pueden ser una experiencia que te cambia tu mirada profesional y es importante que vayan con la mente y el espíritu abierto también a aprender.

Les recordamos que hoy (30 oct) finaliza el plazo para postular como mentor del concurso Impulso Chileno. Para participar debes escribir a la siguiente dirección de correo electrónico: lkiduan@uc.cl