diciembre 18, 2018
Los 60 emprendedores finalistas de Impulso Chileno se presentaron frente al jurado del concurso, quien tuvo la tarea de evaluarlos y de decidir qué emprendimientos se llevaban 3, 5 o 10 millones de pesos, además del apoyo de los mentores del MBA UC y de las clases que les impartirá la misma institución. La jornada fue la culminación del proceso que comenzó en octubre cuando se hizo el llamado a que emprendedores de todo el país postularan a la iniciativa, que recibió 8000 ideas en menos de 24 horas.
Eran las 8 de la mañana del 15 de diciembre y el Patio Juan Pablo II de la Casa Central de la Universidad Católica estaba repleto. En la atmósfera se sentían los nervios y la ansiedad de la jornada que se venía por delante, y que envolvía a todos quienes asistieron al día de exposiciones y de premiación de Impulso Chileno, el concurso que busca reconocer a 60 emprendedores de todo el país, premiándolos con un monto en dinero, y clases y mentorías a cargo de los mentores MBA UC.
La explanada de unos de los patios principales de la Casa Central de UC acogió a más de un centenar de personas, entre los 60 emprendedores finalistas y sus acompañantes, el jurado del concurso, los mentores y quienes se habían inscrito para asistir al esperado día de la premiación. El lugar estaba decorado con sillones y alfombras, que distribuidos por todo el patio le daban el aspecto de un lounge al aire libre, además de música ambiente y carritos de comida para los asistentes. Toda esta puesta en escena estaba ordenada de tal forma que todo apuntaba hacia un lugar en específico: la pantalla gigante que en medio del patio transmitía, en vivo, la presentación de los 60 emprendedores finalistas de Impulso Chileno.
El día para los emprendedores comenzó un poco antes de las 8 de la mañana, cuando tuvieron que acreditarse al ingresar a la actividad. De esta forma los finalistas podían conocer a qué hora debían subirse al escenario instalado en el Aula Magna del Centro de Extensión de la UC para que el jurado de Impulso Chileno los evaluara.
La jornada de exposiciones fue animada por María Elena Dressel, periodista ligada a temas de emprendimiento e innovación, pero como el día era largo y los finalistas eran muchos, se definió separar a los seleccionados en tres grupos para que se presentaran frente al jurado, que estaba compuesto Andrónico Luksic, empresario y gestor de esta iniciativa, Alejandra Mustakis, presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile; Paula Broitman, directora académica del MBA UC para Impulso Chileno y consultora en innovación y emprendimiento; Arturo Soto, emprendedor creador de Budeo, Verónica Oliva, emprendedora creadora de RedAlmacén, Hernán Rojas, cofundador de Great Place 2 Rock y Gabriel Gurovich, presidente de Cuponatic Latam. Ellos fueron los que tuvieron la misión de evaluar a los emprendedores seleccionados y hacerles las preguntas que definirían qué premio se llevarían. Las diferentes preguntas iban desde “¿cómo nace esta idea de emprender?”, “¿cuál es la cifra exacta que necesitas para concretar proyecto?”, hasta “¿cuál es tu plan de negocios?”.
Pero fue en los momentos previos a las presentaciones en donde el nerviosismo de los seleccionados más se notaba y se sentía; muchos de ellos respiraban profundo y realizaban ejercicios de relajación antes de entrar al Aula Magna, o repetían en voz baja y para sí mismos las posibles respuestas, que habían preparado, para las preguntas del jurado. Para Fabiola Santander, que con su pastelería y repostería fue una de las emprendedoras seleccionadas, a pesar del nerviosismo, su sensación era de triunfo. “Estoy ansiosa y nerviosa, y espero que se venga lo mejor, porque yo ya me siento ganadora”, señaló la emprendedora de la región de Coquimbo minutos antes de subirse al escenario.
Pero en el salón no sólo estaban los finalistas, sus acompañantes y el jurado, sino que también gran parte de los mentores estaban apoyando a sus emprendedores, conteniendolos previo a la presentación y dándoles tips de cómo responder las preguntas de quienes los evaluarían. Uno de ellos fue Jorge González, mentor de Fabiola Santander, quien estuvo presente durante toda la ronda de presentaciones del primer bloque, hasta que fue el turno de Fabiola. Según el mentor, se contactó con Fabiola días antes de su presentación, y “le pedí que me enviara su video (de presentación), lo vi y le di algunos consejos para que pudiera enfrentar mejor las preguntas del jurado porque estaba bastante nerviosa. Pero ahora, la vi bastante bien”, agregó González, que fue al encuentro de su emprendedora cuando terminó su presentación para comentar con ella como se había sentido arriba del escenario.
Alrededor de las 16 horas finalizaron las tres rondas de presentación y desde ese momento, el jurado tuvo unos minutos para definir quiénes serían los ganadores por categoría. Alejandra Mustakis, miembro del jurado, comentó lo satisfechos que estaban por los tipos de emprendimientos que se presentaron y añadió que “uno los quiere ayudar a todos, pero lo más importante son las ganas y el empuje que le ponen. Y eso, lo hemos visto a montones”, sentenció la presidenta de la ASECH. Por su parte, Hernán Rojas, quien también componía el jurado, agregó a las palabras de Mustakis que “el nivel de los emprendimientos es extraordinario. Estamos impresionados por la motivación, el compromiso y la generación de proyectos que son fundamentales para las regiones en donde están” declaró el jurado antes de que se retiraran a deliberar quienes serían los ganadores por categoría.
En los minutos previos a la premiación, que estuvo a cargo de María Elena Dressel junto al jurado, la emoción y la tensión se sentía en el ambiente, pero a medida que se iban anunciando a los ganadores, los abrazos de felicitaciones entre los emprendedores, sus familiares y los mentores se multiplicaban, así como los flashes de las fotografías que inmortalizaron el momento. Pero no fue hasta que se anunció a los ganadores del premio mayor, que el Patio Juan Pablo II estalló en gritos de alegría y lágrimas de emoción cuando los emprendedores se dieron cuenta que habían ganado los 10 millones de pesos. El premio mayor fue entregado por Andrónico Luksic, Marcos Singer, director del MBA UC y Alejandra Mustakis. Sin embargo, a pesar del monto en dinero, el sentir general de los ganadores era que valoraban por sobre manera las clases y el acompañamiento que recibirían por parte de los mentores MBA UC .
Tras las felicitaciones, la entrega de galardones, las fotografías y las selfies de rigor, Andrónico Luksic dirigió unas palabras al cierre de la ceremonia, en la que agradeció a los asistentes, a la Universidad Católica, al MBA UC y a Socialab por todo el trabajo realizado y en donde finalizó diciendo que “ojalá Impulso Chileno sea ese primer impulso que tanto se necesitaba y que, a veces, es tan difícil de encontrar”.
Tras la esperada premiación, los emprendedores ganadores deberán esperar hasta marzo, cuando comiencen sus mentorías con los mentores del MBA UC y las clases que recibirán en la misma institución. Así, se materializará el impulso que todos ellos necesitaban para concretar sus proyectos.