En los últimos años hemos visto cómo el objetivo de la empresa ha estado en la palestra y ha sido motivo de discusión entre quienes dirigen estas organizaciones. ¿Cuál es la contribución de las compañías? ¿Cuál debería ser la forma de hacer empresa? ¿Qué temas de interés deberían ser parte del propósito de estas organizaciones? Estas son sólo algunas de las interrogantes que se plantean y que fueron abordadas en el seminario virtual de nuestra Escuela “El propósito de la empresa: ¿Un debate abierto?, moderado por Aurora Olave, directora ejecutiva de SOFOFA, y donde participaron Jorge Tarziján, académico de la Escuela, Claudio Muñoz presidente de ICARE y Axel Christensen, director de estrategia de inversión para BlackRock Latam.

Aurora Olave, de SOFOFA, inició la conversación contextualizando las causas del debate y mencionando que hoy vivimos un momento de transición en el que es evidente la tensión entre las distintas visiones de la empresa, pero que, por lo mismo, es fundamental enfrentar esta discusión: “Atravesamos una crisis económica, social y sanitaria sin precedentes, en la que hacer negocios de la misma forma no será suficiente para enfrentar los desafíos del siglo XXI”, declaró para luego iniciar las exposiciones.

Para Claudio Muñoz, presidente de ICARE, el cambio en la forma de hacer empresa y su propósito radica en que ya no sólo deben servir a los inversionistas, sino que deben ampliar su mirada a más grupos de interés y a identificar cual es la motivación para servir a esos grupos. De esa forma, podrán reconectarse con la sociedad. “Tenemos una gran oportunidad, de responder bien a esta pregunta, como se es o se hace empresa. Este nuevo paradigma nos permite replantarnos y conectarnos de manera distinta con la sociedad”, indicó.

En la misma línea de Muñoz, Axel Christensen, director de estrategia de inversión para Latam en BlackRock, aseguró que las compañías debían ir más allá de enfocarse sólo en resultados financieros, y centrarse en sus grupos de interés como inversionistas, pero también en colaboradores, clientes y la comunidad en general, para de esa manera encontrar su contribución a la sociedad. “La pandemia ha puesto de relieve que sin ese sentido de propósito se corre el riesgo de perder la licencia social para operar, que es la validación que da la sociedad para conseguir objetivos”, señaló sobre la importancia del propósito de la empresa en estos tiempos.

En tanto, Jorge Tarziján, académico de nuestra Escuela habló de la importancia de la licencia social para el funcionamiento de las empresas y enfatizó en que cada vez serán más exigentes los requerimientos para operar y crecer que las empresas deberán cumplir. Sin embargo, recalcó en que todo esto tiene que ser parte de una cultura corporativa: “Es una cultura de toda la organización, no solo el CEO. Que toda la organización esté de la mano de lo que se busque y aborden en este objetivo. Para ello hay aspectos prácticos que es necesario revisar al interior de la empresa, tales como la estructura de incentivos a las personas que trabajan en ella. Si no hay cambios concretos en temas como incentivos y cultura, es difícil que se vean resultados importantes. Creo que el propósito de la empresa va a cambiar más de lo que hemos visto en los últimos años”, concluyó.

Puedes revisar el seminario completo, aquí.