noviembre 2, 2021
Según cifras de Techo, más de 81 mil familias en Chile viven en campamentos, la cifra más alta desde 1996. Para hablar sobre esto y cómo transformar este desafío en oportunidades es que el director de Techo y de la Fundación Vivienda, Sebastián Bowen, fue el invitado a una sesión de Conversaciones MBA UC, donde trató la estrategia para combatir la crisis habitacional: el proyecto Déficit Cero.
En palabras de Bowen, «el campamento es el síntoma y la enfermedad es el acceso a la vivienda» y explicó que «los campamentos son la punta del iceberg, porque debajo se oculta la exclusión habitacional que mas o menos hoy en día son cerca de 600 mil familias, el 10% de los hogares en Chile, que están viviendo en condiciones de allegamiento, hacinamiento o de campamentos».
Según cifras de TECHO, las familias que ingresaron a campamentos desde el 2019 con miras al 2021 se disparó de 47 mil familias a más de 81 mil familias. «Hace 10 años habían 3 veces menos familias en campamentos, es la cifras mas alta que tenemos desde 1995 en adelante. Es una emergencia. Nos dimos cuenta que las familias que ingresaban a los campamentos eran familias que venían hace 6-8 meses de otras formas de exclusión habitacional», explicó y ahondó más en este fenómeno, que se acrecentó con la pandemia.
«La gente que se fue al campamento se fue porque vivía de allegada y producto de la pandemia llegaron mas familias a vivir en ese mismo hogar. Eso generó hacinamiento que se hizo invivible y una familia sale al terreno que se encuentra frente a la villa, o un terreno baldío y se instala junto a otras familias. O también llegan al campamento debido arriendo abusivo o informal «, cuenta el director de TECHO y Fundación Vivienda.
Así es como surge el proyecto Déficit Cero, que busca garantizar el acceso universal a la vivienda adecuada antes del año 2030 en el país, convocando a todos los actores de la sociedad: lo público, privado y la sociedad civil. A través del trabajo conjunto en la plataforma, se busca potenciar ideas y acciones para colaborar en la meta común de enfrentar la emergencia habitacional y además, sumar en el futuro a autoridades locales, como municipios y gobernaciones.