marzo 27, 2019
Martin Kramer, graduado MBA UC, fue mentor del alumno Juan Pablo Podestá, a quien guió no solo en su desarrollo de carrera, sino que también personalmente. Ambos desarrollaron su amistad bajo el programa de Mentorías Corporativas, en la que graduados acompañan a alumnos y les transmiten su experiencia.
Martin Kramer, Ingeniero Comercial y Gerente de Seguros Colectivos en Consorcio, estudió en el MBA UC el 2009. Ya han pasado diez años y aún destaca la importancia de sus estudios de posgrado, de los que tiene muy buenos recuerdos como el haber sido elegido el “Espíritu MBA UC”. Y es por eso, a pesar de haber egresado, que valora la posibilidad de seguir en contacto con la universidad en distintas instancias, siendo una de ellas a través del Programa de Mentorías Corporativas.
Luego de postular, le informaron que sería mentor del alumno Juan Pablo Podestá: “empezamos con conversaciones muy buenas con Juan Pablo, que por lo menos a mí me hacían volver a cuando estaba en el MBA con situaciones parecidas», dijo Martin, quien le entregó su experiencia, y dijo estar muy contento al ver siempre motivado a su mentoreado, con quien se juntó más veces de lo estipulado en el programa.
«Fuimos construyendo futuro. Yo le daba puntos de vista, me encontraba razón en algunas cosas, otras cosas las pensaba, nos teníamos que juntar en un mes más, pero nos juntábamos en dos semanas más en un almuerzo con el tema más masticado, fue un proceso súper rico», recalcó el egresado.
Juan Pablo Podestá es Ingeniero Civil Industrial, recién egresó y está trabajando en el Seminario de Graduación del MBA. El alumno explica que la relación con su mentor no solo lo ayudó en su carrera, sino que también personalmente: «Lo siento más que un mentor como un hermano mayor, súper buena onda, siempre muy receptivo, siempre muy buenos consejos desde su experiencia y la humildad. Pudimos conversar de muchas cosas, no necesariamente relacionadas con mi carrera, sino que en el ámbito personal», dijo.
Ambos entregaron recomendaciones para sacar provecho a las mentorías:
“Al definir los objetivos y tener claro por qué uno está haciendo la mentoría, tiene claro que va a aprovechar a alguien que tiene la experiencia por un camino recorrido que es similar al que uno está recorriendo, y que te va a poder orientar para tomar decisiones, o que las decisiones que tu tomes se te sean algo más fáciles (…) sentí que en algún proceso con Juan Pablo, tuve la satisfacción de que en algunos momentos vimos y conversamos situaciones que él no estaba viendo, y dado que lo conversamos pudo tomar (mejores) decisiones”, dijo Martin.
“Se pueden conversar y sacar en limpio varias cosas a futuro, como dice Martin, no solo con la perspectiva de qué vas a hacer a corto plazo, sino que a mediano y largo plazo, que finalmente uno de repente no lo visualiza. El bagaje que tienen los mentores, en este caso, hacen que te saquen un poco de dónde estás inmerso, te tiran hacia arriba y te hacen ver cosas que no estás viendo”, explicó Juan Pablo, quien recomendó formar parte del programa.
Uno de los procesos que ambos destacan de las mentorías, fue la decisión de Juan Pablo de continuar su carrera en el extranjero, tema que, su mentor explica, salió de los procesos de conversación: “En la conversa ese proceso se maduró, vimos en conjunto alternativas”, dijo Martin, y también agradeció la relación recíproca con su mentoreado, del que dice aprender y actualizarse también.
Las Mentorías Corporativas también llegaron más allá del MBA, debido a que Martin realizó una “pre mentoría” a un compañero de trabajo, Héctor Parejas, ingeniero civil industrial, quien decidió tomar el MBA, e ingresó en marzo a estudiar: «Uno tiene ciertas ideas de qué caminos quiere seguir, pero para escoger la mejor ruta, sirve alguien que ya lo haya hecho», cuenta Héctor.