octubre 6, 2017
[:es]Desde hace un año, que el profesor de la Escuela de Ingeniería y co-director del Magíster de Innovación UC, está haciendo clases para los alumnos del MBA-UC en los ramos electivos de «Laboratorio de Innovación» y «Emprendimiento». Le preguntamos sobre sus clases y cómo la innovación está afectando al funcionamiento de las empresas y del país.
El curso de innovación que dicta Julio Pertuzé en el MBA analiza cómo poder gestionar la innovación desde el punto de vista de las empresas y cuáles son los distintos desafíos para lograrlo. Julio reconoce que la palabra «innovación» está sumamente en boga. «Hay una necesidad de reinventar constantemente los negocios, de poder apalancar tecnologías para cambiar modelos de negocios existentes», cuenta, y agrega que a nivel mundial están rápidamente apareciendo nuevos descubrimientos e innovaciones, lo que abre un campo de posibilidades enorme para capitalizar y capturar valor.
Hay una necesidad de reinventar constantemente los negocios, de poder apalancar tecnologías para cambiar modelos de negocios existentes
Este profesor, ingeniero civil de la UC y Ph.D en Ingeniería de Sistemas del Massachusetts Institute of Technology (MIT) define «innovación» como la capacidad de crear, entregar y capturar valor, indicando que esta definición puede aplicarse a cualquier organización. Así es que en su clase invita a los alumnos a preguntarse: «¿Cómo yo puedo gestionar un proceso que me permita crear, entregar y capturar valor?».
El profesor nos da el ejemplo de cómo no saber gestionar la transición tecnológica, hizo que Nokia, empresa que más gastaba en investigación y desarrollo, terminó desapareciendo del mercado. El mismo caso que Motorola, quien inventó un sistema para hacer más eficientes sus operaciones. ¿Por qué ya no existe? «Porque se le olvidó inventar un futuro», concluye Pertuzé y agrega: «Las empresas no fallan por falta de ideas, no fallan por falta de tecnología, las empresas fallan porque no gestionan bien ciertos procesos».
Lo primero es tener un poco el radar, la sintonía organizacional para poder ver cuáles son los cambios en el ambiente y cómo esos cambios eventualmente me pueden abrir nuevas oportunidades o generar nuevas amenazas
Además, es enfático en el caso del retail y la llegada de Amazon, donde critica que la reacción a este nuevo competidos debió haber comenzado mucho antes. «Lo primero es tener un poco el radar, la sintonía organizacional para poder ver cuáles son los cambios en el ambiente y cómo esos cambios eventualmente me pueden abrir nuevas oportunidades o generar nuevas amenazas», aconseja.
Este docente reconoce existe un ecosistema de innovación y emprendimiento, donde el programa Start-Up Chile ha sido un gran impulsor de esta prometedora situación. Lo que contrasta con una necesidad de, según él, inversionistas de capital de riesgo y un crecimiento económico a nivel nacional que apoye la innovación. «Hacemos maravillas con lo que tenemos.Tenemos buena ciencia para lo poco que invertimos», explica.
Lo que sí valora con que, por ejemplo, la Universidad Católica cuente con el Centro de Innovación Anacleto Angelini, que trabaja con cientos de empresas socias. «Ahí hay un esfuerzo institucional por poner al centro de la actividad de toda la universidad el tema de la innovación», cuenta este académico, quien destaca como referente en innovación a Arauco, empresa que posee un laboratorio de innovación en el mismo centro del Campus San Joaquín.
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