julio 9, 2019
En la práctica utilizamos las dos palabras formación o capacitación cuando se trata de generar nuevas habilidades en un profesional. La realidad es que las empresas han ido distanciándose de la formación pura. Durante décadas la formación fue un valor apreciado, porque adicionalmente, era un elemento de permanencia y desarrollo del potencial de los empleados.
La formación por sí misma se ha ido desplazando del ámbito de recursos humanos a la esfera personal de los profesionales que quieren seguir evolucionando en su carrera empresarial. La empresa exige retorno, holgado y rápido a la plata invertida en la formación de sus empleados. Por eso la mirada en este minuto se dirige a la capacitación: “Hacer más que saber”.
Capacitar significa incorporar nuevas habilidades o reforzar las actuales para ser capaces de afrontar nuevos retos. En un entorno VUCA, la esencia de la capacitación es incrementar la competitividad del negocio. El acceso a recursos se ha vulgarizado, en el sentido literal del término, acceder a ellos es fácil, sólo es cuestión de solvencia económica. Pero esta palanca no funciona en las personas. Las competencias se rigen por la adquisición de conocimiento, pero sobre todo, por capacidad para ponerlos en práctica.
Tanto los conocimientos como las habilidades se despliegan cuando existe un alto grado de motivación. Esta consideración nos lleva a que la capacitación debe recoger este punto. Hemos pasado de: ¡qué bueno ha estado el curso! a ¿cuándo empezamos con lo aprendido?
En la Escuela de Administración UC, en constante sintonía con el mundo empresarial, cada vez nuestros cursos se enfocan más en capacitar. De forma muy directa. Al final del curso, el alumno debe haber adquirido los conocimientos que el temario proponía y debe saber cómo implementarlos.
Por esta razón se ha diseñado el Diplomado Procurement Estratégico Digital que ofrece a la empresa chilena un curso que habilitará a los participantes a dar el salto de Abastecimiento a Procurement. El programa cuenta con la valiosa colaboración de Deloitte, que aporta su experiencia en procesos de Transformación en la realidad empresarial chilena.
La llave de la Transformación es la digitalización. Esta nos abre, en primer lugar, el camino a la automatización del proceso de compra. Pero sin duda lo más importante es que la digitalización de la información permite incorporar herramientas de análisis y de toma de decisiones apoyándose en el big data y en la inteligencia artificial.