Existen distintos mecanismos y herramientas para el proceso de selección de personal, siendo una de las más utilizadas la entrevista de trabajo. Esta, es el momento de contacto personal, de forma individual y directa, entre el entrevistado y quien esté a cargo de decidir el candidato más idóneo para el puesto ofrecido. Pero al ser un proceso ejecutado por una persona, el evaluador, puede que sea afectado por sesgos; un problema que podría mejorar con el uso de aprendizaje autónomo, como algoritmos y estadísticas, tal como lo plantea el académico de la Escuela de Administración UC, Raicho Bojilov, en su investigación.

En palabras del investigador: “Las entrevistas tienen muchas funciones, la principal es la evaluación y selección de candidatos; se sabe que los sesgos humanos afectan el proceso de selección de personas, sin embargo, en este contexto el uso de aprendizaje autónomo puede limitar los sesgos; los algoritmos tienen una eficiencia mejor que el humano. Aun así, existen otras dimensiones de la entrevista donde el rol del entrevistador es fundamental, como el impacto de esta en persuadir a un candidato de aceptar la oferta o la oportunidad para los candidatos de aprender la cultura de la empresa, de la gente que trabaja en ella o sus futuros colegas, por ejemplo”, dice.

Como observa el académico, hay bastante evidencia sobre el efecto de las primeras impresiones de los candidatos en los entrevistadores, pero, de igual forma las empresas continúan realizando entrevistas. Entonces, ¿es una buena metodología de selección? Según los resultados de la investigación, lo más indicado es el uso de ambas herramientas, la entrevista y los algoritmos, pues las entrevistas tienen diferentes papeles:  la primera es elegir al trabajador y la segunda es persuadir a los candidatos seleccionados de aceptar la oferta, lo que también es una oportunidad de aprender la cultura de la organización, puntos que no puede reemplazar un algoritmo de aprendizaje.

En específico, el investigador observa el impacto de la digitalización y el aprendizaje autónomo en la gestión de recursos humanos, especialmente en el efecto de las entrevistas y el uso de referencias laborales en el proceso de contratación. En este contexto, Bojilov señala que “lo que hemos descubierto es que las entrevistas sirven en el proceso de contratación y los algoritmos de aprendizaje se pueden utilizar para evitar o limitar el impacto de sesgos humanos durante el proceso de selección”.

La tecnología ofrece una oportunidad de mejora en los procesos en el área de recursos humanos de las empresas, como observa el estudio. En la actualidad Raicho Bojilov en conjunto a sus coautores se encuentran investigando la complementariedad de herramientas computacionales en empresas grandes y el recurso humano en el proceso de contratación.